ADMINISTRACÌÓN DE LOS MEDICAMENTOS POR VÍA NASAL



Las soluciones nasales son formas farmacéuticas líquidas destinadas a ser aplicadas sobre la mucosa nasal. Según el modo de aplicación se debe distinguir entre las gotas nasales y los nebulizadores. Las primeras se administran por instilación sobre cada fosa nasal y se envasan en frascos cuentagotas. Los segundos se aplican presionando un recipiente plástico de paredes flexibles en cada fosa nasal.


Preparación del material necesario



Antes de llevar a cabo cualquier técnica hay que tener preparado el material que se va a emplear, que en este caso consiste en:


Medicamento.


Guantes.


Pañuelos desechables.


Batea.


Realización del procedimiento



Lávese las manos y enfúndese los guantes.

Explíquele el procedimiento al paciente y solicite su colaboración.

Indíquele al paciente que se suene para limpiar las fosas nasales.

Ayude al paciente a colocarse en la posición adecuada: sentado pero guardando un espacio detrás de la cabeza para que pueda inclinarla hacia atrás.

Con el cuentagotas, extraiga la cantidad de medicación suficiente para poder instilarla de una vez en el orificio nasal del paciente (cuantas menos veces se introduzca el cuentagotas en el frasco, más se diminuye el riesgo de contaminación).

Indíquele al paciente que incline la cabeza ligeramente hacia atrás.

Abra completamente los orificios nasales del paciente. Para ello utilice el dedo pulgar de su mano, presionando con suavidad sobre la punta de la nariz mientras apoya el resto de la mano en la frente del paciente.

Introduzca aproximadamente un centímetro del cuentagotas en el orificio nasal. Procure que el cuentagotas no entre en contacto con la nariz del paciente.

Dirija la punta del cuentagotas hacia el tabique nasal, conservando siempre un ángulo de 180º con respecto a la nariz. Así se facilita que el medicamento discurra hacia la parte posterior de la nariz y no hacia la garganta.




Fig. 1


Pídale al paciente que respire por la boca. Con ello se evitarán los estornudos, los cuales podrían impulsar la medicación hacia los senos.

Apriete la pera del cuentagotas para instilar el número exacto de gotas prescrito.

Si el paciente tose pídale que se incorpore. Compruebe durante unos minutos que no aparecen problemas respiratorios.

Repita el procedimiento en el otro orificio.

Indíquele al paciente que permanezca con la cabeza inclinada hacia atrás durante cinco minutos más.

Infórmele de que es normal que “note las gotas en la garganta”. Si el sabor es muy desagradable, permítale que expectore en un pañuelo desechable